Queratosis pilaris: mejor conocida como piel de gallina
La mayoría de las personas creen que la piel de gallina es cuando la piel se eriza por algún motivo; en realidad este término se refiere a un trastorno de la piel, que no tiene nada que ver con lo que comúnmente se conoce.
Aunque en ambos escenarios la piel humana toma características similares a la piel de gallina (animal), una se trata de una reacción y la otra a esta afección dermatológica, de la cual, indagaremos a continuación.
Clínicamente, la piel de gallina también es denominada:
- Queratosis pilaris
- Queratosis pilar
- Queratosis follicularis
- Liquen plano pilar
- Queratosis folicular
A pesar de que este trastorno es benigno, suele generar incomodidades en aquellas personas quienes la padecen, y sobre todo, si la zona afectada es totalmente visible. Ya que al sufrir de esta afección, la apariencia y textura de la piel se ven completamente comprometidas.
La queratosis pilaris, puede llegar a confundirse con un brote de acné o de dermatitis atópica, debido a la similitud de su sintomatología. Pero, aunque todavía no se conoce el origen de este trastorno, se encuentra descartado que sea por las mismas causas que provocan el acné y la dermatitis.
Por ello, nos hemos encargado de recopilar información importante que te ayudará a reconocer este padecimiento y a tratarla adecuadamente con tratamientos caseros.
¿Qué es la piel de gallina y por qué la presento?
La piel de gallina es entonces un trastorno de la piel, que se presenta por la acumulación de queratina en los folículos pilosos. Esta proteína, al generarse de forma excesiva en la piel, satura los folículos y los obstruye, provocando así pequeñas protuberancias donde se supone debía salir un vello.
Por lo general, estas protuberancias son del color de la piel o un poco más oscuras; no pican, ni duele o arde; solo tienden a enrojecerse si la obstrucción infecta al folículo, pareciéndose a una espinilla. Por lo que puede llegar a confundirse con brotes de acné o de dermatitis.
Las causas de este padecimiento aún no están del todo claras, pues, no se conoce, a ciencia cierta, el agente que la origina. Muchos especialistas en la materia, consideran que puede ser por un problema genético y, además, hereditario.
Pese a que la piel de gallina puede afectar a cualquier persona, existen ciertas condiciones que hacen más propensas a unas que a otras. Y entre ellas se destacan:
- Tener piel seca
- Sufrir de dermatitis atópica
- Estar obeso
- Sufrir de fiebre del heno
- Ser mujer
- Estar embarazada
- Ser adolescente
- Tener la piel blanca
- Tener algún familiar cercano que padece este trastorno.
Aunque no todas las personas que tienen estas características sufren de este trastorno, la mayoría que cumple con algunas de estas condiciones padecen de piel de gallina.
Al desconocer la causa, se imposibilita tener la cura o la manera de prevenir la queratosis. Sin embargo, se tiene evidencia de que la afección desaparece luego de los 30 años, así que por los momentos, su mejor cura pareciera ser el tiempo.
Pero si eres de las personas que no pueden esperar a que llegue ese momento, puedes utilizar los distintos tratamientos médicos y caseros, que alivian y mejoran las molestias que provoca este trastorno.
¿Dónde puede salir piel de gallina?
Frecuentemente la piel de gallina sale en:
- Brazos
- Piernas
- Pómulos
- Cuello
- Glúteos
Cuando ocurre en el cuello o los pómulos, suele generar gran preocupación (en hombres y mujeres). Ya que al tratarse de estas zonas tan expuestas, es casi imposible disimular ese aspecto irregular que provocan las protuberancias en la piel.
En cambio, en brazos y piernas, pasa más desapercibida; aunque no deja de ser preocupante para quien la presenta.
Este trastorno, además de convertirse en un problema estético puede transformarse en un problema emocional. Pues, la persona al ver comprometida su apariencia, genera inseguridades, baja autoestima y poca aceptación. Lo que además afecta las relaciones personales y el normal desenvolvimiento de la persona en su entorno social.
Por ello, si eres uno de los afectados por este trastorno, recuerda: es un padecimiento pasajero, que desaparecerá en un determinado momento y que además puedes tratar y mejorar.
Diagnóstico y tratamientos para la queratosis pilaris
Debido a que la queratosis pilaris se llega a confundir con otras afecciones cutáneas, lo recomendable es que acudas a un médico especialista, en este caso, los ideales son los dermatólogos. Los cuales, al examinar las partes afectadas podrán diagnosticar el padecimiento de este trastorno, sin necesidad de realizar estudios especializados o exámenes de laboratorio.
Al detectar la queratosis, el dermatólogo debe proceder a colocarte un tratamiento según sea tu caso, considerando la zona afectada y el grado de afección que tengas. Habitualmente el tratamiento consiste en:
Tener una correcta rutina para el cuidado de la piel
A la hora del baño, se recomienda utilizar agua tibia (evita el agua caliente) y jabones neutros o que no contengan fragancia, ya que estos químicos causan mayor resequedad en la piel. Mientras que para eliminar el exceso de agua del cuerpo, después del baño, debes hacer suaves toques con una toalla, sin deslizar por la piel.
Utilizar cremas
Cuando sufres de piel de gallina debes utilizar muchas cremas, varias veces al día. Entre ellas están las:
- Exfoliantes: contribuyen a la remoción de las células muertas que se concentran en la piel, unificando así su textura. Son ideales aquellos que contienen urea, ácido láctico, ácido salicílico o alfahidroxiácidos. Recuerda que al aplicar los exfoliantes debes tener suma delicadeza para evitar lesionar la piel.
- Retinoides tópicos: son aquellas que tienen como activo principal la vitamina A, la cual, estimula la renovación de las células y evita la obstrucción de los folículos pilosos.
- Humectantes: la humectación de la piel es indispensable para disminuir la resequedad de la zona afectada, además que ayuda a darle mayor suavidad a la misma; colócala tres veces al día si es posible.
Aunque en esto se basa principalmente el tratamiento para la piel de gallina, en la actualidad también se encuentran terapias fotoneumática, microdermoabrasión y tratamientos con láser vascular para contrarrestar este padecimiento.
Vivir con piel de gallina ¿Qué puedo hacer?
Otra forma de mantener controlada la piel de gallina es cambiando nuestro modo de vida. Y esto va desde nuestros hábitos alimenticios hasta nuestra forma de vestir. Así que si estás buscando una forma natural de combatir este trastorno deberías:
Modificar la alimentación
Somos lo que comemos. Por ello, es imprescindible mejorar nuestra alimentación y hacerlo de forma más sana y equilibrada.
Si sufres de queratosis pilaris deberías evitar consumir alimentos altos en grasa o azúcares, además de aquellos productos alimenticios que pueden producir alergias como los enlatados, embutidos, alimentos con gluten, entre otros.
Agrega a tu dieta alimentos que contengan vitamina A, como: hígado, mango, aceite de bacalao, perejil, brócoli, zanahoria, calabaza, batata, huevos, mantequilla, leche, col, melón, batata, espinaca, mantequilla, entre otros.
Usar ropa holgada
La ropa ajustada evita la correcta circulación de la sangre, además que causa irritación y picazón en la piel, lo que podría empeorar el estado de la piel de gallina. Por ello, te aconsejamos que utilices ropa holgada y fresca que no maltrate las zonas afectadas.
Bañarte menos
Con esto no intentamos que dejes de bañarte, sino que disminuyas el tiempo de cada baño. Pues, durante los baños prolongados se pierden los aceites normales de nuestra piel, volviéndola más seca.
Hidratarte
Beber más de dos (2) litros de agua al día contribuye demasiado a evitar la resequedad de la piel. Por eso mantenerte bien hidratado sería un excelente aporte en la batalla contra la piel de gallina.
Protegerte del sol
Muchas veces el sol se convierte en uno de los peores enemigos de nuestra piel, indistintamente si padecemos de un trastorno o no. Protege siempre la piel con un buen protector solar antes de salir a cualquier lugar.
Ser paciente
Aunque la paciencia es lo primero que perdemos cuando atravesamos momentos difíciles, desesperarte tampoco es la solución. Por ello dale tiempo a tu piel y confía en los tratamientos recomendados para poder ver los resultados.